lunes, 13 de abril de 2009

PLATAFORMA LUNA, MUESTRA TU APOYO

Hola a todas y todos:
Si al leer el relato que viene a continuación alguien se siente identificada/o en todos o en algunos de sus puntos, podeis contactar con la PLATAFORMA LUNA, formada por progenitores custodios que se han visto afectados por la ideología del sap.

Estamos en A Coruña, Asturias, Pais Vasco, Zaragoza, Madrid, Valencia, Sevilla, Murcia, Mallorca, Tenerife, Cataluña, Zamora, Segovia, Toledo, Albacete, Castellón, Alicante...

En esta plataforma hay desde afectados que tienen la custodia de sus hijos y están pasando el calvario de periciales, terapias y puntos de encuentro familiar, hasta los que viven sin vida porque les han quitado bruscamente y aislado de sus hijos, por el simple hecho de que sus hijos los quieren, y eso los terapeutas sap lo consideran una enfermedad.

Para contactar:
plataformaluna@live.com
plataformaluna09@yahoo.es

ÉRASE UNA VEZ UN CUENTO SOBRE UNA ENFERMEDAD INVENTADA LLAMADA SINDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL

PRIMERO.-
Érase una vez unos niños que en el ejercicio de su derecho a las visitas no querían estar con sus progenitores no custodios o no querían pernoctar con ellos, y por ello eran sometidos regularmente a peritaciones psicológicas, realizadas en escaso tiempo entre 20 minutos y dos horas.En ocasiones diagnosticaban y emitían periciales, sin tan siquiera ver a los niños y adolescentes ni a las madres.

SEGUNDO.-
Los informes que emitían en algunos casos ponían en riesgo la protección de los niños, informes donde se obviaban datos relevantes como antecedentes de malos tratos, violencia, consumo de tóxicos y alcohol, abandono y negligencia de los progenitores no custodios.

TERCERO.-
Las conclusiones de estos informes era cada vez más generalizada: Niños consentidos, maleducados y manipulados por los custodios, y progenitores no custodios víctimas de la maldad de la mujer, en la mayoría de los casos, como conclusión los niños necesitaban terapias supervisadas judicialmente para desprogramarlos, o había que cambiarles la custodia para que su desprogramción fuese efectiva, y todavía había quienes consideraban que lo mejor era ingresarlos en centros de menores, y aislarlos. Todo era con el fin de que los niños no quisieran volver a vivir con quienes ostentaban la custodia, y amasen y quisieran a sus prognitores no custodios.

CUARTO.-
Esas terapias no podían ser realizadas por psicólogos de la Seguridad Social ni por ningún especialista que los menores pudieran conocer o tener en su entorno cercano. Tenían que ser realizadas por psicólogos/as que aconsejaban estos peritos judiciales, y debían ser realizadas mediante intervenciones únicas, directivas y contundentes en las que no se admitía cualquier otra opinión de profesionales de la medicina. En bastantes ocasiones eran las mismas peritos, las que después de la pericial realizaban la terapia, ellas se colocaban la medalla de ser las idoneas por conocer el caso.

QUINTO.-
Estas terapias eran impuestas judicialmente, en la mayoría de los casos previo pago, y si no llevabas al niño no colaborabas, y si no colaborabas el juez ejercía medidas coercitivas contra el progenitor custodio que iban desde multas, carcel, cambios de guardia y custodia, incluso INGRESAR A NIÑOS EN CENTROS DE MENORES como si fueran delincuentes, el delito era que querían vivir con sus madres o progenitores custodios, y eso el sap no lo permitía.

SEXTO.-
Estas terapias no acababan nunca, y en ocasiones amenazaban y coaccionaban a niños y adolescentes con enviarles a la policía a casa para que los entregasen a los progenitores no custodios, los coaccionaban con cambios de guardia y custodia. En las terapias se encargaban de explicarles a los niños qué era eso de un cambio de guardia y custodia intimidándoles y metiendoles a los niños el miedo en el cuerpo, somentiéndolos a un trato que podía considerarse degradante y humillante.

SÉPTIMO.-
Durante la duración de estas terapias "Terapias de la Amenaza", "recomendaban" a los custodios que sus hijos tenían que querer a los no custodios (aunque los niños hubiesen sido maltratados directa o indirectamente, abandonados durante largos periodos de tiempo por su progenitores no custodios etc. eso no importaba , les decían hay que olvidar), porque si no lo hacían les colocaban UNA ENFERMEDAD un síndrome de alieneación parental, también lo llamaban conflicto de lealtades, alieneación parental, interferencia parental, madre manipuladora, madre maliciosa, madre no colaboradora… daba igual era el mismo perro pero con distinto collar, era la ideología del SAP.

OCTAVO.-
Responsabilizaban y culpabilizaban a los progenitores custodios y a sus familias de ser ellos los que debían establecer sentimientos de afecto, y vínculos de seguridad entre los progenitores no custodios y los menores, de lo contrario se les tachaba de no colaboradores, achacandoles a los custodíos la falta de cariño, apego y seguridad que los niños tenían hacia los no custodios, obviando siempre cualesquiera de las actuaciones u omisiones que los no custodio habían cometido.
Los no custodios no tenían ninguna responsabilidad en el rechazo del menor hacia él, ya que no pasaban tiempo con el niño y no podían ser responsables del rechazo. En el caso de manifestar su disconformidad los custodios , con los procedimientos que utilizaban a nivel judicial para que los menores tuvieran relación con los no custodios, procedimientos y técnicas coactivas, actuaciones y omisiones que les ocasionaban graves perjuicios para la salud de los menores; se encontraban con que estos profesionales del sap, les acusaban de manipular y sobreproteger a los niños y adolescentes, y en otras ocasiones de inventar y magnificar lo que los menores les relataban. Restando así importancia a las amenazas que los niños sufrían, tachándolas de pueriles.

NOVENO.-
Estas “terapias” y asistencias a los puntos de encuentro familiar, se alargaban en el tiempo y sus intervenciones desembocaban en maltrato psicológico, emocional e institucional hacia los niños. Cuando a través de los Juzgados los regímenes de visitas de los menores con su progenitor no custodio se derivaban a los Puntos de Encuentro Familiar, se pensó al principio que se iba a salvaguardar en todo momento la seguridad y el bienestar de los hijos, que iban a enseñar al no custodio a manejarse con ellos, recuperando la tranquilidad y la confianza, lamentablemente no fue así.

DÉCIMO.-
En muchos de estos PEF promocionados como lugares idílicos y neutrales, se estaban manipulando y coaccionado a los niños con tratos indignos, incluso degradantes, como encerrarlos, meterlos a rastras llorando día tras día, y amenazádolos. Los informes que estos PEF enviaban a los Juzgados, se omitía información relevante, se omitían los testimonios de los niños y se tergiversaba la información, no contaban en que condiciones y con qué estrategías entraban a los niños, e incumplían sentencias judicales ya que estos "profesionales de los pefs" creían en muchos casos, estar por encima de los jueces, se invisibilizaba al no custodio y arrementía contra el custodio. Los informes iban sin firmar, dificultando una vez más cualquier tipo de queja que se quisiera presentar y obstaculizando la búsqueda de responsabilidades ante cualquier hecho que dentro del Pef sucedía.

DÉCIMO PRIMERO.-
Afortunadamente
habían muchos psicólogos, abogados, miembros de la judicatura, profesionales de la medicina, asociaciones, cargos políticos y un largo etc. que no estaban para nada de acuerdo con esta ideología y sus métodos...

Continuará.....................